jueves, 9 de septiembre de 2010

abstracciones II


¿Qué hace el sueño si no puede dormir? Desde mi sucedáneo de cama se escuchan las idas y venidas de una escoba basurera. El gato se interpone asustado. Ninguna historia es necesaria si viene del exterior, de la anécdota. Sólo la introspección tiene tendencia a salir. La lectura, entonces, tiene que ser metabolizada.

Si uno toma cierta distancia de la realidad para aumentar la perspectiva, el tiempo simplemente deja de existir. Es decir, cuanto más cercano en el espacio está uno de las cosas, éstas aumentan de velocidad. Al distanciarse, todo disminuye gradualmente. Desde el firmamento, no existe el movimiento de las cosas perceptibles del mundo, y menos aún, el de los impulsos eléctricos microscópicos. Cualquier movimiento de un agente sólo existe desde una distancia relativa a él, o dicho a la inversa, desde una distancia desproporcionada como la infinita, ese agente estaría completamente estático. Entonces, se puede definir cualquier movimiento como "movimiento inerte" si la distancia que lo juzga es desproporcionada a su existencia. Por ejemplo, el movimiento de traslación de los planetas desaparecería conforme nos alejáramos de la Vía Láctea, o el llanto de un niño con el sueño. Entonces, la idea de tiempo está sujeta a la cercanía de los fenómenos de la realidad. El aumento de la distancia (hacia lo infinito) es proporcional al descenso de movimiento (hacia lo estático). Eso es, el "no-tiempo", o en eufemismos humanos, la muerte.

¿Qué hay que hacer en todo este tiempo de vida, una vez que se tienen respuestas sobre la muerte? Una vez llegada, todo cobra sentido. Desde esta respiración tan humana que es el tiempo, pretender las respuestas mayúsculas es la única salvación. El espacio infinito, la perspectiva. Estar allí donde nada salpique. Este entretiempo ha finalizado desde la distancia que lo mata. Ajeno ya a la competición, sin meta, uno puede respirar esperando que termine el reloj, con la singular necesidad de contemplar, quieto. La respuesta absoluta es la cura de esta enferma existencia. No hay nada más que hacer una vez ya se tiene esa respuesta tan lejana, esa distancia infinita. Nada.

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